Declaración de Principios
El Supremo Consejo Mixto Ave Fénix es una institución Masónica, que trabaja a favor del crecimiento y reunificación de la Francmasonería, con ritos que equilibran las visiones progresistas y cientificistas con las corrientes de crecimiento, que metafísicamente son llamadas, espirituales, dentro de un estricto laicismo y respeto a las creencias y orientaciones de vida de cada individuo. Orienta a sus integrantes en la búsqueda de su propia e íntima verdad; promueve toda explicación razonable dentro de los límites de la verdad científica, sin apartarse de las verdades metafísicas y alejándose de toda superstición.
Para este Supremo Consejo y las Logias jurisdiccionadas, la masonería es un sistema de normas de conducta favorable a las buenas costumbres, que tiende a cultivar las facultades superiores del Hombre, por medio del trabajo, del estudio, la filantropía, la práctica de la virtud y el ejercicio de la razón, en aras del progreso.
El Supremo Consejo es eminentemente progresista y mantiene intacto en sus textos y ejercicios rituales, tanto internos como externos, la estructura organizacional de las primitivas sociedades de constructores y el simbolismo masónico primitivo y universal. A través de investigaciones en literatura antigua de los diversos ritos que practicamos permitimos la pluralidad de la Francmasonería, laica, progresista, libertadora, unificadora y organizadora que nos legaron nuestros antepasados constructores y aceptados, Somos una organización laica, que acepta las creencias y dogmas de cualquier individuo, por ello, la figura de la Causa Primera es para nosotros relevante, sin embargo, siendo también el Rito Nacional Mexicano y el Rito Francés, parte de nuestros trabajos en las logias simbólicas, aceptamos la exclamación de al triunfo de la verdad científicamente comprobada y al progreso del género humano; siempre condenaremos el jacobinismo y las actitudes que tiendan a separar nuestra institución por creencias, cultos o religiones, aceptamos las tradiciones particulares ya que, negar una causa primera o cómo algunos le llaman, Dios, es tan fanático cómo asegurarlo sin prueba alguna, por ello, es parte de la igualdad que proclamamos, la libertad de creencias incluso durante los rituales.
Basamos nuestros lineamientos y obligaciones fraternales en la razón, dado que ella es la facultad superior del hombre y le impulsa siempre a ir a favor del progreso, este consejo y la jurisdicción entera, comprende que la Francmasonería es una Institución que fortalece los lazos de ciencia y la virtud, que una es consecuencia de la otra y por tanto, nadie puede proclamarse libre si no ha despertado sus facultades superiores. La razón es el principio máximo, es la necesidad, es la ley, es la regla de toda libertad y la dirección de toda iniciativa. Las facultades superiores del Hombre son la manifestación de la Razón , atacar a la Razón es atacar a las leyes de armonía y equilibrio universales y, por extensión, a la condición de Ser Humano.
Este supremo consejo, promueve el estudio de la Francmasonería en todos sus ámbitos, por ello, ha determinado declararse mixto, dado que tanto los ritos, cómo la mujer, son lo que nutren la ideología de la Libertad, la Igualdad y la Fraternidad; para nosotros no existen ritos irregulares, todo aquel Hermano que proteste de serlo a través de su comportamiento y conducta, al igual que su conocimiento de los rituales de nuestra augusta institución, debe ser amado, respetado y aceptado cómo un Hermano en nuestras filas, aún cuando él no pertenezca a nuestra jurisdicción.
Es sabido que la falta de instrucción de los Hermanos de varios ritos, es algo que ha llevado a la decadencia a nuestra institución, dado que los hermanos de mayor edad, se han llevado secretos consigo sin nadie a quien entregarles tal legado, por ello, este supremo consejo hace investigaciones a través de su consistorio de príncipes del real secreto, para recuperar rituales de los diversos ritos y llevarlos a la práctica, además de tenidas trimestrales para los locales y anuales para los hermanos foráneos, de tal modo, que consigamos ser un Consejo y una facción de la Masonería de alto rendimiento.
Dentro de lo legal, nos basamos en las obligaciones fraternales del Rito Nacional Mexicano y las Grandes Constituciones de Federico II de Prusia, dado que ambas, no se contraponen y por el contrario, muestran la base más firme de la fraternidad y el orden, sin trasgredir los límites de la Institución y fomentar la tolerancia entre los hermanos y el favorecimiento constante al que nos debemos someter entre nosotros. Cada hermano, desde el norte hasta el sur y desde el Oriente hasta Occidente, debe reconocerse cómo una persona Digna de ser llamado Masón.
Es cuánto.
Muy Noble y Muy Leal Supremo Consejo Mixto de la República Mexicana Ave Fénix
Rito Liberal Mexicano – Rito Escocés del Derecho Humano.
México D.F. – Agosto 2010 E.·.V.·.
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